jueves, 2 de abril de 2009

Los primeros intentos. Los primeros mails.


Es un quinteto. Cuatro Julietas hombres y una directora. Me gusta esta relación, es como dicen: sin querer y sin darnos cuenta... Pero, ¿cómo sucedió? Se dio. Creo en estos encuentros químicos del interés y la física, de la energía y la inteligencia creadora, casi naturales.

Abrimos una dimensión del relato, el texto y el volumen. ¿En dónde están los personajes?¿Iremos por ellos-ellas? ¿Representar, presentar, ser?

Cuatro partes.
La escritura.
La intención.
La representación.
La muerte.

El viernes empezamos con la escritura. El planteo fue así: recopilen, recuerden, piensen y traigan los textos, los trabajos, los comentarios, las ideas. Con algunas condiciones. No pueden levantarse y todo lo que digan deberá ser escrito. Todo. Resolviendo si eran los cuatro o dependía de quien hablaba. Lo siguiente fue: hagan la escena que escribieron.

Después intentamos ordenar en el desorden de nuevas y viejas cosas, uno se va sólo para volver con más ganas, creo que es una estrategia de los románticos.

Recordemos esta imagen. Partir de lo real, de lo más real, cotidiano, simple, casi objeto, del rumor, de lo escuchado, de nuestro pulso y de lo más doméstico, entre Shakespeare y la rambla, entre la quietud y silencio para dejarse ir, llevarlo al extremo, al límite de la situación,¿deja de ser real?¿Es absurdo?

No sé el estilo, no me preocupa, me interesa vibrar, que entremos desde ese lugar y nos apropiemos de la escena, de nosotros dependerá si ella se quede con nosotros o se vaya la muy puta por ahí en búsqueda de otros.

No nos olvidemos, la escena es muy puta, infiel y enamoradiza, debemos convencerla que sólo nosotros le daremos amor, aunque sea por una hora.

Estamos en contacto.

Gracias,
de corazón.

Marianella Morena

No hay comentarios:

Publicar un comentario